Por la noche, vestida en mi armadura
Por el desafío
Por la conquista
Ojos de una cazadora
Voz baja y mesurada
Respiración constante y resuelta
Yo soy la tigresa
Soltada de los barrotes
Lista para atacar
Pero por la mañana
Cuando todo es nuevo
Mi corazón se despierta tierno
Mi aliento tranquilo
Mi voz suave
Mis huesos aliviados
Tus ojos negros
Impregnan los recovecos de mi mente
Me miran claramente
Me rompes las defensas
Hasta el núcleo
Entre costillas y tendones
Impregnas la cavidad
Y traspasas el corazón
De la creatura que se esconde adentro